El proyecto de investigación incluye grandes etapas. Entre ellas se destacan el diseño, el trabajo de campo, el análisis de la información y por último el informe final y su socialización tanto a la comunidad beneficiaria como a la científica. El proyecto de investigación nos permite planear anticipadamente lo que se pretende investigar sobre un fenómeno u objeto de estudio. Se registra en un documento escrito el cual da cuenta del tema, problema, objetivos, marco teórico, metodología, plan de trabajo y recursos requeridos para lograr los propósitos planteados. Incluye aspectos técnicos y administrativos.
Entre los aspectos técnicos se destacan los aspectos conceptuales y los administrativos con los recursos y el tiempo necesario para su desarrollo. El documento como tal es útil como guía en el desarrollo de la investigación y como toma de decisiones sobre los procesos a emprender. Cuando se diseña una investigación previamente se reduce la posibilidad de cometer errores y realizar investigaciones inútiles o ya desarrolladas por otros tal como se lo plantea en el texto Aprender a investigar.
El diseño de la investigación se centra básicamente en la etapa de planeación el cual se define el tema, se plantea el problema de investigación, los objetivos, metodología y los aspectos administrativos para su desarrollo como tal. La selección del tema de investigación surge del interés personal, contextual, disciplinar o tras disciplinar e implica una revisión exhaustiva de la literatura que le permita definir y justificar un problema investigable.
El tema requiere una delimitación a fin de no desarrollar investigaciones vagas y sin sentido. El problema de investigación se define al detectar una necesidad de conocimiento y se concreta con una pregunta que direcciona todo el proceso de indagación. El problema de investigación surge de una necesidad contextual como de un vacio teórico que se pretenda indagar tal como lo plantea Alberti (). Este surge a partir de un proceso de observación de hechos y la revisión de una literatura como se mencionó anteriormente.
Este proceso implica descripción, planteamiento y formulación de mismo a fin de delimitarlo como tal. Después de definir el problema se definen las posibles alternativas de solución expresados a través de los objetivos que se concretan los propósitos y metas específicas de trabajo. El problema como los objetivos determina la metodología que se requiere para dar respuesta la pregunta inicialmente planteada. Sin los objetivos es imposible la toma de decisiones y la búsqueda de respuestas según lo plantea Selltiz.
Los objetivos se clasifican en general y específicos. El general se constituye en el resultado macro que se espera de la investigación y los específicos describen las acciones en cada una de las etapas de investigación. También se definen los objetivos metodológicos quienes permiten el logro operacional de los objetivos específicos expresados en estrategias de trabajo. Un objetivo bien definido es aquel que permite menos interpretaciones posibles. Estos permiten evaluar si se logra o no la investigación.
Otro aspecto importante en el diseño de la investigación es el marco teórico que permite una revisión de las teorías y el conocimiento disponible para la comprensión del problema como tal. Este define los conceptos, categorías y variables de análisis el cual fundamentaran las observaciones e interpretaciones posteriores. Define constructos y marcos básicos para el abordaje. Para ello se requiere una base teórica y conceptual solida que permita una interpretación no solo disciplinar sino transdisciplinar. Este define conceptos básicos, variables de análisis e hipótesis que orientaran la investigación y permitirán la conceptualización a partir de la observación de la realidad.
Posteriormente se define la metodología entendida esta como el camino a seguir para el logro los objetivos. La metodología se convierte en el puente entre la teoría y la realidad donde se pone a prueba las diversas hipótesis y se generan nuevos conceptos a partir de la descripción y caracterización de lo observado. La metodología es la que permite el acercamiento directo no solo con otros investigadores sino con la comunidad o fenómeno de estudio.
En el proceso de la investigación científica es fundamental la interdisciplinariedad y la trasdisplinariedad como componentes de integralidad y complementariedad de una realidad. De allí que sea necesario la reflexión de los paradigmas epistemológicos y metodológicos a fin de encontrar nuevos diálogos y maneras de interpretar las realidades naturales y sociales. No se trata de hacer investigaciones ladrilladas sino dinámicas pero integrales que permitan una mirada múltiple de los objetos de estudio, que permita ver la realidad como un todo y no parcializada, proceso desarrollado a partir de la teoría de sistemas y del paradigma de la complejidad. He aquí nuestro reto de apropiarnos y generar nuevas teorías y nuevos paradigmas de abordaje e interpretación de la realidad.
BIBLIOGRAFÍA
TAMAYO, T. Mario. El proyecto de investigación. Modulo 5. Serie aprender a investigar. IFECS. 1999.
NAJMANOVICH. Denise. Interdisciplina y nuevos paradigmas. La Ciencia de fin de siglo.